¿FUE, ACASO, UN MILAGRO?
Sonaron las campanas y ese día
la luz que iluminaba las estrellas
se hizo más y una, de entre ellas,
cruzó el espacio entre humareda y chispas.
En un sitio perdido del desierto
los ángeles se fueron agrupando
a la espera del sonido puro y claro
de las trompas marcando el nacimiento.
El aliento calentó las manos
y los pies y el cuerpo protegido
de aquel que apenas fue un recién nacido
pero al que todos estaban esperando.
La madre era virgen ¿virgen… madre..?
Los augures llenaban los espacios,
vinieron reyes de reinos muy extraños,
oro, mirra e incienso que flotaba en el aire
Y llegaron pastores, presurosos aldeanos
Y jóvenes que danzaban, juglares, hortelanos,
En los pueblos vecinos contemplaban hincados
a un niño, solo un niño, ¿Fue acaso un milagro?
Era un tiempo de magia, de sucesos extraños,
de profetas oscuros y viejas profecías.
Nada sé de ese tremendo y memorable día,
Tan solo cuento lo que me contaron.
Una hermosa poesía para la Navidad. "Tiempo de magia, de sucesos extraños....", en aquellos tiempos y hoy también, la magia continua en nuestros corazones. Vale la pena vivirla y compartirla. Saludos mágicos.
ResponderEliminarDebió serlo cuando aún hoy aquel suceso escava en nuestras almas aflorando sus rescoldos. Precioso en estos días. Saludos amigos
ResponderEliminarGracias a las dos. Y es cierto Alfmega, cuantas cosas extrañas ha sucedido que nunca sabremos mucho más sobre ellas. Que viaje tan corto el nuestro.
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